Tener resiliencia significa ser capaz de superar adversidades saliendo incluso favorecido de estas, es decir, aprender de las malas experiencias sacando una moral para aplicar en el futuro. El alumno que tiene estas cualidades es consciente del proceso de un aprendizaje, es perseverante, porque no abandona el primer fracaso y es emocionalmente estable y fuerte.

Es muy importante, sobre todo, para mantener la automotivación que los alumnos no se derrumben cuando algo les salga mal. En un proceso de aprendizaje, como todo proceso en la vida, hay momentos donde hay fracasos, donde no cumplimos nuestras expectativas. En estos momentos es muy importante que ayudemos a los alumnos, a...

• en primer lugar aceptar que hay veces que las cosas salen mal.
• en segundo lugar, con mucha calma, analizar el porqué hemos fracasado. ¿Ha sido por que no habíamos entendido la tarea? ¿Hemos fallado en cuanto a la gestión del tiempo? ¿No hemos trabajado lo suficiente en el proyecto o para el examen? ¿Hay algo que tendriamos que haber estrudiado o trabajado antes?
• para  finalizar, una vez se haya hecho ese análisis, debemos tener una actitud positiva y ver ese "fracaso" como un escalón más en el aprendizaje y del que podemos aprender.

Por todo esto, es imprescindible que en nuestras clases concedamos espacio y aceptemos los errores como signos positivos, como muestra de un proceso que se tiene que mejorar. Si nosotros mostramos esta tolerancia, con seguridad ayudaremos a los alumnos con su resiliencia.