¡Basta de historias!

domingo 2 de octubre 2011

Andrés Oppenheimer "... demuestra en este libro que mejorar sustancialmente la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación no es tarea imposible. Pero sí tremendamente necesaria. La razón es simple: el XXI será el siglo de la economía del conocimiento. Contrariamente a lo que pregonan presidentes y líderes populistas latinoamericanos, los países que avanzan no son los que venden materias primas ni productos manufacturados básicos, sino los que producen bienes y servicios de mayor valor agregado. ¡Basta de historias! es un agudo viaje periodístico alrededor del mundo, que aporta ideas útiles para trabajar en la principal asignatura pendiente de nuestros países y la única que nos podrá sacar de la mediocridad económica e intelectual en la que vivimos: la educación. "Este libro sale a la luz en momentos en que buena parte de Latinoamérica está festejando el bicentenario de su independencia. La obsesión con el pasado es un fenómeno característico de la región. Curiosamente, no ocurre lo mismo en China, India y otros países asiáticos y de Europa del Este, a pesar de que muchos de ellos tienen historias milenarias. Vale la pena entonces hacernos una serie de preguntas tan pertinentes como políticamente incorrectas: ¿es saludable esta obsesión con la historia? ¿Nos ayuda a prepararnos para el futuro? ¿O, por el contrario, nos distrae de la tarea cada vez más urgente de prepararnos para competir mejor en la economía del conocimiento del siglo XXI?"

El autor propone lo siguiente:

LAS 12 CLAVES DEL PROGRESO

1. Miremos hacia delante
2. Hagamos la educación “una tarea de todos”
3. Inventemos un “PIB educativo”
4. Invirtamos en educación preescolar
5. Concentrémonos en formar buenos maestros
6. Démosles estatus social a los docentes
7. Ofrezcamos incentivos salariales
8. Hagamos pactos nacionales
9. Forjemos una cultura familiar de la educación
10. Rompamos el aislamiento educativo
11. Atraigamos inversión de alta tecnología
12. Formemos “Educación Internacional”
¡Abajo la complacencia, Arriba la paranoia!
 

¿Qué opinas?