Hoy en día el papel del profesor en el aula (y fuera del aula) está cambiando. Son muchos los paradigmas que están moviéndose y muchas las incorporaciones en nuestra labor.  La neurociencia nos está ayudando a entender mejor cómo se aprende, el factor afectivo está tomando el lugar que le correspondía, la tecnología cambia nuestra manera de enseñar, se habla de la autonomía del alumno, del trabajo colaborativo, la clase invertida, la gamificación, etc. etc. Muchas novedades que hacen que  nuestro papel se tambalee, pero no, no hay razón para asustarse ni agobiarse. Es tiempo de reflexión, de cuestionarse nuestro papel en el aprendizaje de los alumnos tanto en nuestra planificación como en nuestra ejecución, la gestión del aula, los deberes que les mandamos a casa, el feedback, entre otros. ¿Somos coherentes en nuestras evaluaciones, en nuestras dinámicas, en nuestra metodología en total con nuestras creencias?  

Para haceros pensar sobre este tema, os dejamos una actividad, ¿de esta lista, qué creéis que es imprescindible que haga el profesor? ¿Hay recursos que lo pueden hacer por nosotros, qué pueden o deben hacer los alumnos y qué nosotros, para qué nos necesitan? Creemos que merece la pena planteárnoslo. 

1.  Explicación gramatical

2.  Corrección de las evaluaciones

3.  Explicación de los contenidos de la unidad

4.  Modelación de la pronunciación

5.  Traducción o explicación de una palabra

6.  Corrección de los deberes

7.  Selección de los materiales necesarios como textos o ejercicios

8.  Cambio de dinámica de grupo, ir, por ejemplo, del trabajo individual al trabajo en grupo o parejas

9.  Instrucciones para hacer un trabajo oral en parejas

10.Pequeña charla sobre la forma más efectiva de clasificar apuntes

Nosotras pensamos que nuestra labor es como la de un jardinero, os dejamos a vosotros desarrollar la metáfora con esta cita de la educadora María Montessori: