Para muchos de vosotros, llegan las vacaciones. Es verdad, que los alumnos tienen que descansar, que no les podemos dar deberes para el verano, pero sí que les podemos ofrecer seguir leyendo en español.

Se sabe que la lectura extensiva es una de los mejores recursos no solo para fomentar la comprensión de lectura, sino también para adquirir lengua.

Hoy os queremos proponer la lectura extensiva con vuestros alumnos. Hay en el mercado una gran cantidad de lecturas graduadas y la mayoría de muy buena calidad que se pueden proponer a los estudiantes. Mirad en los catálogos de las editoriales con las que trabajáis. Prácticamente todas tienen una sección sobre las lecturas graduadas.

En este tipo de lectura, solo hay dos reglas. Una, que los alumnos lean por placer y dos, que la lectura esté a un nivel adecuado, lo que muchas veces implica que el nivel sea un poco más bajo que el que ellos tienen. O sea, que para vosotros, cualquier lectura de un B1, o incluso, me atrevería a decir que de un A2, para aquellos alumnos que tienen dificultades, sería lo correcto. Se trata de ofrecer a los alumnos distintos libros: que elijan ellos las que les gusten, que puedan leerlas sin tener que interrumpir la lectura continuamente para buscar palabras en el diccionario. Lo importante es que lean, que pierdan el miedo a los textos, que fomenten el autoconcepto que ellos tienen de sí mismos. Si leen y entienden, el logro será inmenso y su interés por la lectura aumentará. En clase, con una serie de tareas de ayuda a la comprensión, con glosarios o ayuda de diccionarios, se intentará elevar el nivel, se harán lecturas que les exijan más, todos juntos. Pero si están solos, el nivel no puede ser demasiado difícil.

Los lectores tienen que tener buenas experiencias con las lecturas para poder desarrollar una actitud positiva hacia los libros y promover la confianza del alumno en su habilidad lectora.

¡A disfrutar!